Las distintas realidades nacionales que configuran Expaña han comenzado a competir entre ellas por lograr el mayor número posible de centros biligües y /o trilingües.
Ello ha sido perfectamente captado una vez más por mi ilustrador favorito también conocido como Profesor Potachov.
Tengo la sospecha de que en muchos centros se está utilizando el “bilingüismo” para separar a los alumnos por niveles con lo cual te queda un maravilloso curso de niños aplicadísimos y otros cuatro cursos que son un desastre. Si el “bilingüismo” es tan beneficiso propongo que lo pongan para todos los alumnos.
En cualquier caso por tener cuatro o cinco horas más de inglés a la semana los alumnos no serán nunca bilingües, mucho me temo que vamos a lograr ignorantes en dos y hasta en tres idiomas.
Lo curioso es que a los padres no les importa sentirse engañados y dicen con orgullo a sus amistades “mi hijo va a un centro bilingüe”.
Ya nos hemos acostumbrados a vivir en el país de las mentiras y nos cuesta llamar a las cosas por su nombre.
Lo único de provecho que he visto publicado a raíz de este tema es la propuesta del profesor Cabanillas.
Carlos argumenta la necesidad de implantar la asignatura de Latín desde primer curso de ESO, y plantea la posibilidad de lanzar una plataforma reivindicativa: ¡Latín desde 1º de E.S.O., ya!.
Yo para mi hija me conformo con que sepa hablar y escribir bien en Español e Inglés así como la belleza de la Física, de la Música, de las Matemáticas, de la Naturaleza, del deporte y alguna que otra cosilla más.
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Cuanto has citado la Música se me han saltado unas lágrimas. Que razón tienes…
Gracias
Un saludo
Desde Aragón, 60 centros bilingües, tengo la misma sospecha que tú, me gustaría escuchar la opinión de profesores que den clase en centros bilingües. O mejor aún me gustaría ver qué materiales emplean, teniendo en cuenta que los libros de texto normales están en español o las lenguas autonómicas.
¡Hola Paco!
En mi centro hay “sección bilingüe” (que no es lo mismo que ser bilingüe pero bueno), y hace unas semanas escribí esto. En mi comunidad aspiran a tener 500 centros bilingües. ¡Toma ya! Como si fuera una competición…
Reunión de la AMPA de un colegio. Tras una hora de acaloradas discusiones con fundadas e importantes cuestiones que decidir, una mamá, en tono de súplica (supongo que en el punto de sugerencias y preguntas del orden del día), solicita que se hagan los tramites, o se hable donde se tenga que hablar , para que este centro “SE HAGA BILINGÜE”.
Algo asombrado asistí a la casi salida en hombros de la susodicha y a las ensalzadas posteriores bondades y recompensas de este tipo de enseñanza.
Pues nada…a luchar por el bilingüismo como “Bálsamo de Fierabrás” del Sistema Educativo, y si además eso hace que los niños aprueben inglés, pues a tragar.
Saludos
hola,
lo peor es eso, que al final terminaremos sin dominar ninguna idioma. Yo tampoco creo que cinco horas y la separación de alumnos basten para que los más pequeños pasen a ser bilingües de la noche al día. Las iniciativas siempre son buenas pero hay que saber aplicarlas, y de eso, nuestra educación cojea un poco.
saludos
p.d.: gracias por el post 🙂 Los blogs son mi perdición, espero que “a lev” no sea una excepción.
¡Uy! Mientras no les espanten con el Esperanto… ¿Latín? Grrr…
Saludos.
P.D.- Mi hija tuvo que pasar una prueba de acceso para la sección bilingüe, ahora dicen que los “bilingües” son el mejor curso de los 1º ESO.
No sé si alegrarme del hecho de que mucha gente comparta mi opinión al menos en parte.
Lo que sí es cierto es que en principio no tendría que ser negativa la creación de una “sección” blilingüe en un centro pero antes de preocuparse tanto porque los buenos alumnos mejoren su inglés creo que hay otras muchas prioridades como la atención a los inmigrantes, a los alumnos con necesidades educativas especiales,a los alumnos con dificultades de aprendizaje y a los alumnos superdotados.
Reclamo programas de iniciación profesional de CALIDAD desde los 14 años en todos los centros y disminución de la ratio a 20 alumnos al menos en el primer ciclo de la ESO.
Por supuesto hay mucho que reclamar en materia de implantación de las TIC y cambios metodológicos, por decreto yo impondría la obligación de hacer los exámenes con los libros que el alumnos estime oportuno y el ordenador conectado a Internet, ello cambiaría la forma de aprender (memorística) y la forma obsoleta de enseñar de muchos.
Espero que la gente que ha logrado la sección bilingüe en sus centros entienda mi crítica y alabo su interés por mejorar la enseñanza aunque no crea que ese sea el camino prioritario.
Por hoy ya me he desahogado.
Hola!
En general comparto lo que se ha dicho, pero quería también quedarme con lo que ha dicho Francisco : “…en principio no tendría que ser negativa la creación de una “sección” blilingüe en un centro…”
Igual que existe la idea de que un centro bilingüe es lo más, no es menos cierto que esto se convierte muchas veces en herramienta política para decir que el bilingüismo es un elemento clave en el fracaso escolar. Por eso señalé anteriormente la afirmación de Francisco.
Alguien comentó algo del latín, decir únicamente que el latín no se estudia como alemán o francés. Se utiliza, o debería ser así, como una herramienta que ayuda a formar los esquemas de pensamiento, como deberían ser todas las lenguas, pero que en el latín como lengua madre es más evidente. en algunos centros se han planteado como actividad extraescolar (palabra poco acertada). Que conste que siempre odié el latín.
Pues sí, en las secciones bilingües se segrega al alumnado, y todo lo que se argumente a favor o en contra de estas secciones no es ni más ni menos que argumentar a favor o en contra de la segregación. No tiene que ver nada con el bilingüismo: los padres quieren que sus hijos estén en un aula de “niños buenos”; que les ponen cinco horas de inglés, como si les quieren poner seis de trigonometría…
El problema del bilingüismo es otro: lo que hay que plantearse es por qué después de quince años estudiando inglés un alumno,digamos que académicamente en la media, no puede mantener una conversación fluida en ese idioma. Habría que hablar de métodos, más que de cantidad de horas, creo.
Y ahí es donde la propuesta del estudio del latín cobra sentido, como plataforma común para el afianzamiento de ese contenido políglota que queremos para nuestros alumnos.
Claro que si todos pensamos en el latín que nosotros estudiamos, pues apaga y vámonos: las cosas han cambiado mucho, y el latín ya no se enseña como antaño.
hola a todos, es la primera vez que caigo por aqui y soy profesor de un ies plurilingue (impartimos en dos lenguas, si), y quisiera sacar del error, si puedo a algun colega. Veamos: se corre el riesgo de provocar división en los grupos y crear grupos elitistas? Si, si no lo hacemos bien. Pero no tiene porqué. Yo llevo enseñando mas de seis años en el programa bilingüe y no creo que tenga a las elites, lo unico que puedo deciros es que son chicos que se esfuerzan muchisimo, y eso hay que reconocerlo, pero si siente elites creo que es un sentimiento alimentado desde los padres, no desde el centro.
En segundo l ugar, la idea no es que sean bilingües, sino que no tengan ningun rubor para defenderse en otra lengua en cualquier circunstancia o lugar, y eso efectivamente se logra. Con mejor o peor pronunciación, pero la soltura que consiguen en el idioma es alucinante. A mi, contrariamente a lo que he visto por aqui, me parece una idea estupenda que hay que seguir mejorando, pero no engañamos a nadie. Un saludo
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Cuentan que cuando le dijeron a Ortega y Gasset que Salvador de Madariaga hablaba a la perfección en cinco idiomas, comentó despectivamente: “Eso sólo quiere decir que es tonto en cinco idiomas”. Si Ortega hubiera hecho la misma afirmación en la España de hoy, muchos se le hubieran echado encima como lobos hambrientos.
La moda de los idiomas y la importancia que se le da a su aprendizaje ni son casuales, ni están poco meditados. Son consecuencia directa de un modo práctico y meramente instrumental de entender la educación, así como de las reformas ocultas que se están haciendo en el currículo educativo actual.
Este es el nuevo discurso educativo: “más matemáticas, más lengua, más idiomas…”, y es que algunos han tomado ya la decisión final de reivindicar sin complejos una escuela utilitarista y pragmática, alejada de “caducos” ideales de otra época, y son conscientes que para que este tipo de escuela impere nada mejor que podar drásticamente aquellas otras asignaturas “inútiles” (plástica, música, educación física, etc) para el inmediato futuro laboral de los jóvenes. Se busca así hacer prevalecer los saberes meramente instrumentales que formen a nuestros chicos para lo que realmente se necesita: trabajadores consumistas que no se compliquen demasiado la vida, y que carezcan de opinión y de criterio. En definitiva : unos borregos, pero que hablan en varios idiomas. Eso sí. O eso parece.
Seamos claros, es el momento: el bilingüismo está siendo utilizado en los centros públicos para segregar a su alumnado, para poder formar grupos de élite compuestos por los hijos de los blancos progres de clase media que no quieren ver mezclados a sus hijos con los problemas derivados de la inmigración o la pobreza tercermundista que salpica a nuestras aparentemente opulentas sociedades occidentales.
Pero además la formación de grupos sigue segmentándose mediante la posibilidad de estudiar un segundo idioma extranjero (francés) además del obligatorio inglés. Así, la tan cacareada y aplaudida optatividad de ciertas asignaturas se convierte en el mejor y más perverso método posible de selección de alumnado: si a un alumno de 3º de ESO se le ofrece la posibilidad de optar por Francés o por Taller de Artesanía, adivinen… ¿Por qué asignatura optará el chico de la familia normal, sin problemas, que conoce el funcionamiento interno de los centros, que se informa y se preocupa por la educación de ese chico? Yo se lo diré, Francés ¿Y el chico de la familia desestructurada que no tiene interés inmediato por sus estudios, el chico cuyos padres es imposible convocar a una reunión con el tutor porque se desentienden de la educación de su hijo, o porque no pueden permitirse el lujo de pedir un par de horas libres de su trabajo por el miedo de que les echen del mismo? Evidentemente Taller de Artesanía. Por este motivo, las optativas vinculadas a departamentos como Artes Plásticas, Música o Educación Física se han convertido en el feudo de las clases marginadas, al menos educativamente hablando. Una vez realizada la elección nada más simple para la dirección del centro que hacer una “selección natural” absolutamente inmoral que determina el futuro de los que ya se señala como desechos sociales. ¿Cómo puede funcionar bien un grupo, donde se mezclan alumnos de integración, alumnos repetidores, alumnos con gravísimos problemas familiares y alumnos inmigrantes desarraigados? ¿A alguien le gustaría que su hijo estuviese en él?
Nos encontramos pues con un sistema educativo que ve como se va difuminando la ingenua idea de igualdad de oportunidades que ofrecían desde la aparición de la LOGSE, y observa cómo comienza a germinar de nuevo esa perspectiva individualista e insolidaria que perpetúa y acrecienta las diferencias sociales. Esas opciones enmascaran una realidad dramática en la que, a pesar de que muchos de los chicos apenas saben redactar y expresarse en su lengua materna y junto a la excesiva segmentación de saberes que aparece ya en la primaria y que se manifiesta con todo su horror en la secundaria, se ofrece la posibilidad de que asignaturas como Ciencias Sociales o Ciencias Naturales se les impartan en inglés. ¿Sólo en inglés? No, en absoluto, los centros de secundaria que no consiguen ser centros bilingües en inglés optan a serlo en francés. O en alemán. Al ruso no optan, de momento, pero tiempo al tiempo.
En cuanto a la situación del profesorado nos encontramos un nuevo elemento de discordia en el seno de los departamentos: profesores con habilitación lingüística versus a los que no la tienen. Los primeros impartiendo sus clases sin -despeinarse de lunes a viernes- a grupos modelo, donde todo marcha como la seda, frente a los que tienen en exclusividad los grupos no bilingües, con un plus de innumerables problemas, estrés laboral y conflictividad.
Yo llevo dos años en un centro bilingüe y os digo que si antes estábamos mal… ahora estaremos peor con él …a mí me gusta enseñar y no “domar fieras”, que a veces es lo que parece que hacemos los docentes de la pública, y con la separación de alumnos y sin “padrino”, me tocan los nenes malos…pero vaya…ni un nene bueno a quien aprobar medianamente…pero que NI UNO.
Estas cosillas nuevas suenan muy bien, pero las consecuencias son terroríficas: ¿Qué derecho tiene un profesor a monopolizar a los alumnos buenos y dejar a los demás compañeros a conformarse con los más mediocres y con los que no quieren estudiar? Todos tenemos derecho a tener alumnos de sobresaliente en clase. La LOGSE es un espanto…y con el bilingüe ya…apaga y vámonos. Además, una horita a la semana no capacita a nadie para dominar un idioma, y los profesores que lo imparten no necesariamente están capacitados para ello…Y no me parece justo que en un seminario de 4 profesores con mucha antigüedad los condenen a tener lo peor de los grupos porque a una niñata recién llegada, pongo por caso, se le dé bien el inglés y tenga la plaza bilingüe. Señores, no perdamos la chaveta.El sistema educativo es un desastre, y esta medida que beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría no puede ser buena…es, a mi juício, INMORAL…Pero claro, la miseria intelectual que provocó la LOGSE ya me parece que está produciendo efectos letales en un profesorado adormecido que lleva desde hace tiempo cavando su propia tumba.No debería extrañarme…llevo ya 20 años viendo demasiadas barbaridades…