LAS BEBIDAS DEPORTIVAS
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Se sabe
con bastante certeza, la importancia que tiene una correcta
rehidratación durante el ejercicio para mejorar el rendimiento
deportivo y la eficacia del entrenamiento. Otro aspecto que
interesa a los deportistas es que con la bebida pueden recuperar energía
y minerales además del agua
perdida.
Ahora bien, ¿cuál es la composición óptima del líquido para la
rehidratación?. A continuación pretendo contestar a esta pregunta.
La mejor estrategia nutricional y de rehidratación durante el ejercicio
debe cumplir los siguientes requisitos:
Suministrar suficientes
carbohidratos para mantener la cantidad
adecuada de glucosa en la sangre.
Aportar
agua y electrolitos para prevenir el desequilibrio de líquidos.
No
causar malestar gastrointestinal.
Ser
apetecible.
Hidratos
de carbono o glúcidos
Los glúcidos se incorporan a las bebidas deportivas como
fuente energética. La efectividad de una bebida energética depende del
tipo de hidratos de carbono que lleva en su composición y de la
concentración de los mismos. Los resultados más efectivos se obtienen
con bebidas que llevan glucosa, sacarosa (azúcar de mesa) o
combinaciones de glucosa (como las maltodextrinas solubles); la fructosa
(azúcar de la miel) o la galactosa son menos eficaces porque
proporcionan menos energía comparándolas con la misma cantidad de
glucosa. Sin embargo, una combinación de glucosa y fructosa tiene unos
buenos efectos fisiológicos. Los glúcidos complejos (como el almidón)
necesitan digestión y son de absorción más lenta por lo que no están
recomendados en ejercicios de alta intensidad.
Se han utilizado alternativas a los hidratos de carbono para aportar
energía durante el ejercicio como los aminoácidos ramificados o los
ácidos
grasos de cadena media; aunque algunos estudios demuestran que hay un
ahorro de glucógeno muscular, aún no se sabe a ciencia cierta si estos
compuestos son más efectivos que la glucosa pura. De momento, la mejor
práctica es usar glucosa (ya que es el combustible fisiológico de los
músculos) y evitar otros compuestos que puedan entorpecer su asimilación
o actuar en vías metabólicas poco conocidas.
La concentración óptima de hidratos de carbono que debe llevar la
bebida para conseguir un buen equilibrio entre la cantidad de agua de
rehidratación y la cantidad de energía absorbida está entre 40 y 80
gramos de sustancia por litro (es decir del 4 al 8%). Deben tomarse 60
gr de glúcidos por hora de ejercicio combinando el consumo de líquidos a las
concentraciones mencionadas antes.
Concentración
Además de la bebida como fuente energética, nos interesa que el líquido
tomado durante el ejercicio ayude a recuperar las sales minerales que se
pierden con el sudor. Las pérdidas individuales de sudor son muy
variables y dependen tanto de la persona como de las circunstancias
ambientales (temperatura, grado de humedad, altitud, etc.). Las bebidas
disponibles en el mercado tienen concentraciones de 400 a 1200 mg./L.
que junto con el contenido del 4 al 8% de glúcidos
las hacen isotónicas o un
poco hipotónicas (por debajo de la concentración corporal).
Vaciado gastrointestinal
El volumen de líquido que pueden tomar los deportistas es limitado. La
tolerancia depende de factores personales pero también puede mejorarse
si se practica de manera habitual. Un error que se comete con bastante
frecuencia es prepararse para una prueba y en los entrenamientos no tomar líquidos;
cuando llega el día de la competición algunas personas toman líquidos
que los organizadores ponen a disposición de los atletas, y el estómago
al no estar acostumbrado, reacciona y rechaza los líquidos tomados. Lo
recomendable es que el día de la prueba se sigan las mismas costumbres
que se han adquirido en los días previos.
La consideración más importante a hacer respecto del vaciado gástrico
e intestinal es evitar aquellos líquidos que estén tan concentrados
que retengan agua en el tubo digestivo (en este caso el líquido que
tomamos en vez de rehidratar lo que hace es deshidratarnos). Es por este
motivo que las bebidas comerciales son isotónicas o algo hipotónicas.
Apetencia
Las bebidas deportivas tienen cantidades notables de azúcares y tienen
por tanto sabor dulce. Puede darse el caso que el exceso de dulzor dé
sensación de más sed. Esto se contrarresta dando al líquido un sabor
a frutas o zumos que lo hacen más apetecible. Las substancias que se
utilizan para modificar el gusto de las bebidas deportivas no aportan
nutrientes ni energía que afecten al rendimiento. La apetencia por la
bebida, si gusta al deportista es muy importante porque estimula el
consumo y por lo tanto aumenta el aporte de líquidos y carbohidratos.
También afecta a la apetencia de las bebidas, la temperatura a la que
se encuentran. Está claro que una bebida caliente mientras se hace
deporte no agrada a nadie y la tendencia es a enfriarlas. Sin embargo,
el líquido tampoco puede estar muy frío porque en ese caso el
contraste de temperatura entre el líquido y el estómago puede producir
dificultades de asimilación. Lo óptimo es que la bebida esté fresca
no fría.
Otros
componentes de las bebidas
Una recomendación importante es la de fijarse en que la bebida usada
para recuperar líquidos no contenga cafeína. Existen en el mercado
muchas marcas comerciales que garantizan una recuperación más rápida
o un aumento del rendimiento deportivo. La mejora que se observa con
tales productos se debe al efecto estimulante y excitante de la cafeína;
pero esta práctica tiene dos graves problemas. Por un lado, las
personas que no estén acostumbradas a tomar café notarán sensaciones
de hiperexcitación, hormigueos, y en casos especiales, falta de
coordinación. Por la noche pueden tener insomnio u otras alteraciones
del sueño, por lo que su descanso no será eficaz con las graves
consecuencias que eso tiene. El segundo problema es que la cafeína está
considerada sustancia dopante. Si alguien está acostumbrado a consumir
una determinada cantidad de café y toma además una de estas bebidas,
la dosis real de cafeína que está consumiendo es mucho mayor de lo que
se piensa. Puede decirse lo mismo de muchas bebidas refrescantes que hay
en el mercado, sobre todo colas.
En resumen, la mayoría de las bebidas deportivas disponibles en el
mercado tienen concentraciones de electrolitos e hidratos en cantidades
ajustadas a las
concienciarse sobre la importancia que tiene tomarlas durante la práctica
del ejercicio.