En Público.es podemos leer el artículo Internet y el ordenador no han cambiado la enseñanza. Estoy totalmente de acuerdo con el autor de la tesis, sería muy interesante que se haciera una tesis similar en la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura. De todas las conclusiones destacaría la que dice
Los mismos que se encargaban de suministrar las sillas, se han encargado de distribuir los ordenadores, es más fácil comprar ordenadores que aprovecharlos.
Sobresaliente cum laude. Esa es la calificación que ha obtenido una tesis doctoral en la que se suspende a la escuela actual. Su principal conclusión es que la llegada de los ordenadores, Internet, y otras tecnologías a las aulas no ha hecho que cambie el modelo de enseñanza.
El autor de la idea es Sergio Monge, que leyó su tesis en octubre pasado ante un tribunal de la Universidad del País Vasco . "Nuestro mundo ha cambiado a consecuencia de la tecnología y la escuela no lo ha hecho", dice.
Monge, consultor de marketing en Internet y ya profesor en esa misma universidad, explica: "A pesar de que durante los últimos 100 años han aparecido la radio, la televisión, los ordenadores e Internet, la escuela sigue basada en una tecnología muy concreta: la palabra impresa".
El doctor reconoce que tanto la imprenta como las nuevas tecnologías han tenido un gran impacto en la sociedad. "El problema es que la influencia del invento de Gutenberg en la educación tardó siglos en notarse, mientras que la de los ordenadores está siendo inmediata", añade Monge. Para él, si no se toman las medidas adecuadas, la escuela puede convertirse en una institución anticuada.
Miedo del profesor al cambio
La tesis, llamada La escuela vasca ante el cambio tecnológico (1999-2004), analiza el grado de implantación de las nuevas tecnologías y su impacto en los centros de secundaria del País Vasco. Esta comunidad, con competencias plenas en materia educativa, fue de las primeras en aplicar la iniciativa eEurope, un ambicioso plan para modernizar la escuela.
También, los centros de esta comunidad son los que presentan una de las mejores ratio de ordenadores por número de alumnos de toda España. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados.
Una de las causas del fracaso es, según Monge, "el miedo del profesor al nuevo modelo". La idea del docente transmisor de cultura ahora no vale, ya que no controla todas las fuentes. "Con Internet, sus alumnos tienen fuentes alternativas", comenta Monge. El problema hoy, no es la escasez de información sino su exceso. "Por eso, el profesor debe pasar a ser facilitador, enseñar a manejar fuentes, contrastarlas, la capacidad de síntesis y el desarrollo del espíritu crítico", añade.
Problemas políticos
Otro problema ha sido el político. Las distintas instancias con responsabilidad han actuado de forma descoordinada y en base a estructuras ya existentes. "Los mismos que se encargaban de suministrar las sillas, se han encargado de distribuir los ordenadores", lamenta Monge. Una de las consecuencias de esto ha sido que los equipos y redes instalados han sido caros y se han quedado viejos enseguida.
El profesor del departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad y director de la tesis, Joxerra Garzia, coincide con Monge en que es más fácil comprar ordenadores que aprovecharlos.
Para Garzia, con el trabajo de su pupilo, queda "un cuadro muy claro con las claves para la introducción de las nuevas tecnologías en la escuela que deberían aprovechar las autoridades educativas vascas". Monge cree que sus conclusiones son aplicables a otras comunidades.
Lo valioso sería que colgaran la tesis en Internet para que todos podamos disfrutar de su lectura.
Actualización: en el blog de Sergio Monge podemos descargarnos la tesis en formato pdf (10,73 Mb)
En este artículo Sergio matiza y aclara algunas cosas referentes a su trabajo de investigación.
Sergio dice que el problema más acuciante que tiene la introducción de las TIC en la enseñanza secundaria es el sistema de evaluación afirmación que en su día realicé yo también en esta entrevista.
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Eskerrik asko Pako.
Otra vez nos das a conocer una buena joya. Y como siempre, cuando hablas de estos temas, tienes muchisima razon en lo que escribes.
Felices vacaciones.
Saludos Paco y felices vacaciones. La verdad es que tienes un «olfato» especial para lanzar temas que realmente son de interés y atacan el meollo de la cuestión de la implantación de las TIC en la educación. La tesis es cuestión me ha parecido muy buena y tiene puntos de interés que habría que recomendar a responsables político -educativos (si es que logran entenderlos). De cualquier manera gracias por darnos la oportunidad de acceder a la misma y además conocer el blog del autor. Por cierto, entre sus escritos he podido leer uno relativo a los objetos de aprendizaje que se proponen en el proyecto internet en el aula, que da una serie de recomendaciones muy apropiadas para su diseño e implementación.
Un saludo
Muy interesante Paco, auque no estoy en absoluto de acuerdo con señalar como barrera o causa que dificulta la integración la TIC, el gran numero de profesores que ronda los 50, porque si mi estadística de rulos y «watiné» no me falla, somos precisamente nosotros quienes más estamos empujando.
Tampoco comparto la idea de que existe más resistencia en secundaria, por nuestra falta de preparación didáctica inicial. Al contrario de lo que pasó en su día con los MRP, donde siempre eran hegemónicos los profes de primaria, ahora lo son los de secundaria, lo también tiene su lógica, por la complejidad que puede implicar el uso de las herramientas y la conveniencia de utilizar prioritariamente otros recursos en esa etapa.
Bueno voy a seguir leyendo….
Muy buena entrada de la cual participo totalmente en lo que dice Sergio Monge y me llama la atención la referencia que hace a los sistemas de evaluación como agentes cuando dice:
«es necesario que los sistemas de evaluación cambien para adaptarse a la nueva manera de entender el conocimiento. Y mientras los sistemas de evaluación no cambien, los ordenadores serán mirados con suspicacia por los docentes, como un estorbo para el cumplimiento de sus obligaciones “reales”.
Para mi esto es uno de los puntos claves, se evalúa para una determinada forma de entender el conocimiento, en la mayoría de los casos memorístico, así no cabe el cambio metodológico que nos proponen los ordenadores.
Felices vacaciones a Txleis y resto de «oyentes»
Efectivamente Lourdes hay mucha gente que ha superado los cuarenta liderando los cambios tú eres un magnífico ejemplo ,una de las pioneras a la que me gusta recordar es mi amiga Lourdes Luengo profesora de Biología ya jubilada, también me gustaría recordar a Fabián profesor de Lengua del IES Emili Darder uno de los primeros profes hispanos en usar los blogs.
Celestino tu blog es para mi también una fuente extraordinariamente valiosa.
A Domingo sé que le gusta especialmente el tema de la evaluación , basta ya de premiar únicamente la memoria, hemos de reinventar los sistemas de evaluación y tantas otras cosas….
Mi propuesta para comenzar el cambio es que por ley los «exámenes» se hagan obligatoriamente con todos los medios que el alumnos estime oportuno incluidos por supuesto los libros de texto, ello obligaría a replantearnos la forma de enseñar y la forma de aprender.
A disfrutar con las vacaciones que nos quedan.
«Internet y el ordenador no cambian la enseñanza»: El título está bien porque Internet y el ordenador son herramientas a utilizar en el aula por el profesor, profesora, maestro, maestra. Ese cambio dependerá muy mucho del perfil de esa persona y la implicación en el aula y en la Sociedad. Yo tengo más de medio siglo y las nuevas tecnologías me apasionan porque, si yo aprendo a diario muchas cosas, ¿qué pueden aprender mis alumnos y alumnas de Infantil si las motivo y oriento?
Llevo más de 20 años en los MRPs luchando por la Renovación Pedagógica y sé un poco de este tema. La formación y actualización del profesorado es impresdindible pero, no todos y todas están por la labor.
Yo, en mi centro rural, llevo dos años que no puedo conectarme a internet. Pero, me he buscado otro camino: intentaré usar un aula de Informática de la Entidad Local para llevar a mi alumnado.
Yo diría que el tema de la edad es un factor que influye aunque en absoluto condiciona. El tema de abrazar el cambio y emplear las TIC es una cuestión más de actitud que de edad. No obstante, si es cierto que entre personas de mayor edad con más tiempo en la enseñanza se encuentran más resistencias (más por actitud que otra cosa).
Ojo. Estadísticamente. Es más facil introducir innovaciones con una plantilla más joven. Pero efectivamente hay muchos profesores de más de 50 años en la punta de lanza de la innovación en el aula. Muy probablemente porque nunca a lo largo de su carrera dejaron de estar ahí, en primera línea.
[…] A través de Aulabog21 llego a una tesis de Sergio Monge, que concluye que Internet y el ordenador no han cambiado la enseñanza. Su lectura es muy interesante, y aborda múltiples aspectos de la implantación de las TIC en la Educación Secundaria, en la Comunidad Autónoma Vasca. Los análisis y diagnósticos que hace están fundamentados con gran rigor, además de ser muy acertados; obtuvo un sobresaliente cum laude, así que sobran mis valoraciones. La utilidad radica en que en son muchos son perfectamente aplicables al entorno en el que me desenvuelvo. […]
¿Por qué las nuevas tecnologías van a ser motivo suficiente para que se produzcan nuevas prácticas en educación?. ¿Para qué nos vamos a cuestionar cambio alguno sin constatar debidamente las quiebras de los usos y costumbres ya establecidos alcanzando al respecto niveles de acuerdo aceptables?.
Las nuevas tecnologías han entrado vigorosamente en medios fuertemente afianzados en la optimización y rentabilización del producto. Son muchos los bancos y empresas que sin cuestionar viejas prácticas se precipitaron en la integración de las nuevas tecnologías por el mero hecho de una constatación práctica basada en una mayor productividad y un mejor balance en la relación coste – producto – calidad.
¿Qué es preciso mejorar en educación para que se produzca un cambio favorable?. ¿Está ese cambio necesariamente asociado a las herramientas tecnológicas?. ¿Las herramientas tecnológicas suponen, en sí mismas un motivo de cambio?. ¿Cuándo una herramienta trascendió algo distinto al uso humano hecho de la misma?.
El NO es la respuesta pertinente, desde mi punto de vista, a la mayoría de las preguntas anteriores. No sabemos… mejor no concretamos… en todo caso no hallamos pleno acuerdo respecto a lo que va MAL en nuestro sistema educativo. Las herramientas (tecnológicas o no) en sí mismas no tienen porqué aportar cambio alguno. Las herramientas no sirven de nada sin un uso adecuado y el uso eficaz depende más de una dilatada experiencia práctica que de una pormenorizada observación técnica.
Pasamos de la tinta y la estilográfica al bolígrafo no precisamente por argumentaciones autorizadas de la época que llegaron a no admitir la firma de cheques con bolígrafo por considerarse poco fiables. Pasamos de uno a otro bajo la tozuda realidad impuesta por un uso mayoritario que trascendió con la fuerza de la práctica el elitismo culto de minorías selectas. El papel substituyó al pizarrín por economía de medios ante la aparición de nuevos materiales y el voluminoso proyector de cuerpos opacos cayó en picado ante una existencia absurda enfrentada a nuevas herramientas de proyección más baratas, más cómodas y más eficaces.
Podría poner más ejemplos de este tipo desde una perspectiva de unos treinta años “ejerciendo” y otros treinta “padeciendo”, más o menos, si se permite la broma entrecomillada. ¿Cuántos años llevamos con esto de la Web 2-0?… Debatamos que bien está, investiguemos que mejor, y tiremos de cursos, cursillos, conferencias, estadísticas y demás… pero la fortaleza del uso diario en el “medio exterior” (nuestros alumnos) nos cogerá de lado y nos pasará de largo, con sus vicios y superficialidades pero también con la sana energía del uso diario por uno y mil motivos, de todo tipo y a toda costa.
El problema principal que tenemos en educación respecto a las nuevas tecnologías (no saber/poder utilizarlas plenamente), desde mi punto de vista, es pequeño comparado con problemas estructurales de nuestro sistema educativo más relevantes que el mero uso didáctico de unos u otros tipos de herramientas, tecnológicas o no. Pero este es ya otro tema.
Hola Francisco,
La entrada me genera sentimientos encontrados. Por un lado, estoy de acuerdo con Javier en que el problema de fondo no es la tecnología per se. Domingo menciona que es imperativo repensar los sistemas de evaluación, pero el asunto de fondo es que esos métodos de evaluación (y de hecho, las estructuras curriculares como las conocemos) responden a unos fines específicos que rara vez cuestionamos, que tienen relación directa con la forma en la cual funciona nuestra sociedad.
¿Vale la pena que nuestros niños, niñas y jóvenes aprendan acerca del uso responsable de las TIC en la escuela? Yo diría que sí, pues serán hacer parte fundamental de su vida futura. Ahora, quienes hemos «sucumbido»
al uso personal de diversas aplicaciones Web2.0 sabemos que pueden generar un cambio indispensable en la manera como afrontamos el aprendizaje. Será necesario preguntarnos si ese tipo de habilidades son o no deseables para nuestros aprendices.
(Ahora bien, a mi juicio, una habilidad indispensable para vivir en una sociedad capitalista es saber manejar el dinero, pero eso tampoco lo enseñamos en la escuela. Supongo que es algo poco noble. Y me pregunto si las TIC entrarán en la misma categoría para algunos de nosotros…)
La segunda sensación que me genera la entrada es la extraña impresión de que seguimos hablando de lo mismo una y otra vez. Cuando empecé a trabajar hace casi 10 años en estos temas, ya era claro que lo central no era la tecnología sino las personas y los procesos. Casi 10 años después, una tesis que afirma esto mismo resulta laureada. No puedo evitar preguntarme por qué. Quiero decir, recuerdo venir escuchando y leyendo esas mismas conclusiones en los últimos años, por lo cual me resulta al menos llamativo encontrarlas en este contexto.
¿No será que estamos andando en círculos? ¿Será que nos resulta más sencillo llegar una y otra vez a la misma conclusión, que mostrar mediante la práctica formas contundentes de cambiar nuestro entorno y nuestro sistema?
Proveniendo de la academia, por momentos siento que tal vez estamos un tanto atorados en lo retórico. Aunque perfectamente, puedo estar completamente equivocado. Igual, me pareció razonable compartir mis pesamientos.
Hasta pronto!
Diego
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Me parece muy valiosa tu aportación Diego.
Estamos atenazados por los currículos oficiales y la gente vive muy cómoda con su librito de texto sin cuestionarse que la sociedad ha cambiado lo cual exige formas distintas de enseñar y de aprender.
Más de una vez he dicho que tenemos aburridos a los alumnos con un aprendizaje memorístico y poco participativo.
Como bien dice Javier lo que requiere un cambio en profundidad es la estrucura del sistema educativo, la introducción más o menos eficaz de las TIC tarde o temprano llegará y es un problea menor.
Yo tengo la misma sensación que Diego aunque probablemente más podrida por un escepticismo ya viejo después de muchos años escuchando propuestas que suenan tan lógicas en las salas de conferencias como insolubles en las aulas.
Hay una barrera pendiente de superación entre nuestros medios experto y práctico. El primero basa generalmente su acción en la observación, la entrevista y la exposición bajo acciones comunes como la visita a centros, entrevistas a directores o especialistas y diversos tipos de exposición en forma de conferencias, publicaciones o congresos. El segundo basa su acción en la docencia directa, en la realidad de cada día en las aulas de clase bajo la presión de los cuestionarios oficiales y las demandas sociales.
La etérea demanda desde posturas expertas contrasta con el pétreo pragmatismo desde posturas prácticas. El problema radica en que lo anterior, con no ser malo en sí mismo, desfallece bajo una incomunicación profunda entre uno y otro medio rayando en la desconfianza.
Desde mi perspectiva ha problemas estructurales no resueltos. Cito algunos:
1.- Lo dicho respecto a programas, contenidos y formas de evaluación en comentarios anteriores de este y otros artículos en este mismo blog. No voy a insistir en eso.
2.- La jerarquización del sistema en cuestiones de formación permanente. La superioridad de grado respecto del experto frente al práctico, intensificada con un desarrollo profesional distante y muy diferente, no favorece la necesaria confianza mutua para el desarrollo de tareas conjuntas sobre todo si estas están relacionadas con metodologías docentes y planes de innovación educativa. El método siempre pone a prueba la tarea del profesor en ejercicio docente directo y las innovaciones tienen un coste personal, social y educativo que afectan intensamente su labor. La distancia del experto observando desde su torre de marfil no favorece nada el cambio.
3.- El protagonismo del docente en ejercicio es minúsculo en comparación con la exigencia que todo cambio profundo impone sobre su tarea. La acción entre iguales, tan propia en cuestiones de formación permanente, es extraña, y suele pasar inadvertida si no cuenta con la supervisión experta externa. La observación participante, si lo es, lo es por involucrase directamente en el plan de trabajo de cada día, algo muy distinto a la visita, la recomendación o la orientación ya que incluyendo todo lo anterior se requiere tiempo, dedicación y compromiso personal directo.
4.- Nuestros planes de formación permanente están demasiado asociados a acciones de corte administrativo o bajo auspicios administrativos. Cursillos, congresos, publicaciones, conferencias, etc. desde instancias alejadas de las aulas donde se pretende mostrar una realidad desde fuera de ella aportando medidas de acción rara vez llevadas a la práctica y frecuentemente consagradas como elementos de promoción interna en forma de proyecto, experiencia, tesis o memoria de resultados frecuentemente no evaluados con rigor y demasiado dependientes de datos obtenidos por observaciones personales (entrevistas) o manifestaciones anónimas (cuestionarios).
5.- No acabamos de encontrar un espacio de ejercicio docente premiado y reconocido en cuanto tal. La forma común de promoción docente conduce al abandono de la misma. El docente que destaca deja de serlo bajo alguna forma de cargo, liberación o acción externa generalmente experta. En cambio, la necesidad de acciones internas (desde y en las aulas) que favorezcan desarrollos docentes óptimos son las primeras pero, evidentemente, compensan poco.
Hay cuestiones estructurales que parecen ajenas a lo que hablamos o por lo menos no directamente relacionadas, pero que creo importantes:
A.- Es contradictorio apelar a desarrollos creativos y abiertos desde programas establecidos y cerrados.
B.- La homologación del grado académico entre todos los docentes de todas las etapas educativas (cuerpo único docente) facilita la colaboración en igualdad de condiciones además de subir el tono en la formación docente inicial por requerirse en este caso una homologación por arriba, licenciatura universitaria en todos los casos.
C.- El mérito docente está basado en el ejercicio de la docencia directa y tal docencia es el foco de interés primero. Suena vacuo formar a formadores cuando se supone formación en todos, el problema lo tenemos con la formación de nuestros alumnos y ese problema lo tenemos todos.
D.- El ámbito de desarrollo más educado en la formación permanente del profesorado es la universidad y su protagonismo debe superar los limitados marcos de formación interna auspiciados desde nuestras administraciones educativas.
E.- Las formas de promoción interna en nuestro medio educativo deben partir del pleno reconocimiento de la docencia directa como exigencia primera, repercutiendo sobre la misma méritos e incentivos.
Paco, dos anécdotas respecto a lo que dices “…Mi propuesta para comenzar el cambio es que por ley los “exámenes” se hagan obligatoriamente con todos los medios que el alumnos estime oportuno incluidos por supuesto los libros de texto, ello obligaría a replantearnos la forma de enseñar y la forma de aprender…”. Trabajando en las antes segundas etapas de EGB, hará veinte años o más, decidí permitir en los exámenes de matemáticas el uso de libros, calculadoras, apuntes y demás. Basé las pruebas en la resolución de problemas premiando más el hallazgo de los tipos de cálculo necesarios que la resolución mecánica de los mismos. Tanto mis alumnos como yo coincidíamos en que esos exámenes eran más difíciles y algunos compañeros me comentaban que en sus clases estaban “atascados” en el logro de una mecánica operatoria suficientemente eficaz (fracciones, ecuaciones, cálculo básico… etc.). ¿Estaremos atascados en estos primeros niveles de eficacia matemática pendientes de la simple mecánica en cuanto a operaciones y cálculos?.
Más o menos por aquellos años 80 cursaba yo entonces estudios de pedagogía en la UNED. Entonces se planteaba también la oportunidad de poner exámenes y pruebas considerando la oportunidad de resolverlas contando el alumnado con todo tipo de instrumental, especialmente los ordenadores y los portátiles que comenzaban a pasearse con aquellas primeras pantallas de fósforo y sus caracteres verdes sobre fondo negro. En concreto, en la materia de pedagogía experimental, fuertemente marcada por el delicado estudio del rigor numérico en la evaluación referida tanto a individuos como grupos, con todo aquello de las puntuaciones diferenciales, las correlaciones y los modelos estadísticos, se halló conveniente permitir el uso de calculadoras en los exámenes presenciales, definitivos en aquel plan de estudios. Yo me presenté Paco con una “calculadora” de las que hacían época, de hecho era un mini-ordenador programable en BASIC con una pantallita bastante más generosas que las comunes en calculadoras, y uno de los profesores vigilantes de las pruebas cogió un mosqueo superlativo con la tal calculadora porque ya el hombre percibía que aquella cosa podría ser algo más que un 2×2=4 . La verdad es que el hombre llevaba razón, mis entonces rudimentarios conocimientos en programación BASIC convirtieron las correlaciones tetracóricas, varianzas y covarianzas en un cómodo paseo por aquel pequeño jardín que metí en tal aparatito.
Ya ves Paco, aún hoy se litiga sobre este tipo de cuestiones… y es que somos lentos, cono, muy lentos.
Este tema que tocas es en una gran mayoria sierto, pues cuando se implementaron las nuevas tecnologias muchos de los profesores que trabajan en aula ne sabian como adaptarse al nuevo salto de la tecnologia en la educación, algunos que siempre tenian acceso a los medios impresos les cuesta, algunos por desconocimiento de los grandes beneficios quedan relegados, sin embargo, hay profesionales que si lo estan utilizando y lo explotan al maximo.
Sin otro comentario me despido deseandoles exitos.
A se me olvidadva quisiera que me pudieran dar algunas bibliografias de libros relacionados con este tema o direcciones de paginas o articulos, libros de Monge, espero una respuesta rapida.
atte. hernan