Publicada en la revista Padres y Colegios la siguiente entrevista en la que Pedro Duque da una visión creo que muy acertada de la educación. Este chico vale mucho, por algo ha llegado tan alto….paso a reproducirla en el blog.
A caballo entre Estados Unidos y España, Pedro Duque conoce bien nuestro sistema educativo y, a pesar de ser muy tímido y modesto, le gusta rodearse de niños y jóvenes cada vez que imparte una de sus clases magistrales. Es todo un ejemplo a seguir.
Pregunta. ¿Qué importancia cree que tiene en la educación el entorno familiar y la relación con los padres y el resto de hermanos?
Respuesta. Muchísima. Fíjate que yo soy hijo de una maestra de Primaria, así que, como comprenderás, creo que el entorno familiar es fundamental.
P. ¿Quizá por eso tu pasión por los jóvenes y tu colaboración como profesor universitario?
R. Yo no me siento profesor como tal. Colaboro con la Universidad Politécnica de Madrid en un proyecto tecnológico.
P. ¿No impartes también conferencias y clases magistrales?
R. Bueno, las conferencias es algo que no se puede evitar porque la gente quiere saber… Y la curiosidad es buena. No doy clase académica como tal, sólo comento las experiencias que hemos hecho.
P. ¿Crees que los estudiantes te ven,por decirlo de alguna manera, como un "bicho raro" por eso de haber estado en el espacio?
R. Me imagino que sí…(risas).
P. ¿Cómo ves el nivel educativo de los chavales aquí en España comparándolo con los de otros países que visitas?
R. Sé que los resultados en las comparativas internacionales nos sitúan por debajo, pero la verdad es que la gente completamente formada de mi generación, los ingenieros españoles, estamos mejor o por lo menos igual de formados que en el exterior. En este sentido, enseguida nos hemos quitado el complejo en cuanto hemos salido a otros países. Ahora, es verdad que, por lo que me dicen los profesores de los niveles inferiores, cada vez hay más presión por aprobar a más gente y eso hace que baje el nivel. No sabemos dónde va a acabar esto.
P. ¿Presión de quién?
R. Pues en general de la sociedad. Todo el mundo quiere ser licenciado universitario, pero si a todo el mundo le enseñas muchas cosas entonces no todo el mundo va a aprobar. Es una dialéctica muy difícil de solventar.
P. Parece que hoy se traumatiza a los niños si se les hace repetir…
R. No. Lo que hay que hacer es enseñarles a los padres sobre todo, porque los niños no tienen la culpa de esto, que tener una profesión, que no necesariamente pase por la universidad, es algo perfectamente honorable y que a la gente puede darle una vida con grandes satisfacciones igual. El problema es que los padres fuerzan a los niños a ir a la universidad y después encima quieren que los aprueben.
P. ¿Qué crees que aportan las tecnologías a la Educación?
R. Aportan una herramienta nueva que no sólo es una herramienta para la educación sino que se convierte en sí mismo en una materia fundamental para que después los niños de hoy puedan desenvolverse en la vida cotidiana. Igual que uno ha tenido que aprender a escribir con boli o con pluma, ahora tienen que aprender a teclear, aprender a manejar el ordenador. En cualquier caso, esperemos que quiten los teclados pronto…
P. En tus clases magistrales utilizas estas nuevas tecnologías o eres más tradicional aplicando el viejo refrán del dicho al hecho…
R. Sí, utilizo presentaciones, vídeos y, desde luego, si tengo internet en el aula, pues por supuesto lo conecto y lo proyecto.
P. ¿Conoces las reformas educativas que se están produciendo?
R. Sobre todo la de las nuevas titulaciones universitarias. Parece que hay líos de corporativismo, pero creo que se está haciendo bastante bien y la armonización es importante en Europa para que tengamos movilidad en el mercado de trabajo y haya competitividad.
P. Un consejo para las familias para que sus hijos tengan éxito educativo
R. Dejarles hablar más a los niños sobre qué es lo que quieren hacer ellos y no necesariamente forzarles a hacer lo que ellos a lo mejor nunca hicieron.
P. ¿En tu caso la profesión fue por vocación?
R. Ingeniero aeronáutico quise ser desde pequeñito y no tuve nunca ninguna duda de que quería estudiar ciencias hasta el último resquicio.
P. ¿Y si el niño no tiene vocación?
R. Eso no existe. Todos quieren hacer algo y el que no, seguro que se le va a ocurrir. Esa es una ventaja de la raza humana, que todos tenemos siempre la ilusión de hacer algo.
Actualización:
A raiz de algunos comentarios creo que el artículo merece ser ilustrado con esta imagen que he visto en Palabras mayores:
